Hábitos saludables para unas Piernas Ligeras

Las piernas son una de las partes de nuestro cuerpo que mayor cansancio acumulan. Cuidarlas debería ser parte de la rutina de cuidados diarios, ya que son las piernas las que nos permiten desplazarnos, con mayor o menor velocidad, pero movernos de un lado a otro.

Te alegrará saber que existen sencillos trucos o recomendaciones para cuidar la Salud de las Piernas que ayudan a aliviar estas molestias tan incómodas, tanto si estás trabajando como si te vas de vacaciones.

Recomendaciones para cuidar la Salud de las Piernas

Muchas personas, especialmente mujeres por la influencia hormonal, sufren de retención de líquidos, más marcada en las extremidades inferiores y que suele ir acompañados de dolor, pesadez en las piernas o hinchazón en los tobillos y con la llegada del verano y el calor estos síntomas empeoran.

Para reducir la pesadez en las piernas te proponemos las siguientes recomendaciones:

• Muévete y haz Ejercicio. Caminar unos 30 minutos al día te ayudará a mejorar la circulación. Ejercicios como la natación, caminar una hora a día, incluso el bailar en casa, hacer fitness y pasear en bicicleta, te ayudará a mejorar la circulación sanguínea. Moverse es fundamental para evitar la retención de líquidos, favorecer el retorno venoso, y facilitar la circulación y oxigenación de la sangre. El objetivo es ser regular y moverse cada día para que tanto músculos, articulaciones como la circulación sanguínea estén en la mejor de las condiciones.

Bailar es uno de los ejercicios más completos que se pueden realizar para mejorar la circulación, descubre aquí “Los Beneficios del baile para la Salud”.

• Alimentos para la circulación. Una buena alimentación es esencial para mantener una óptima salud en las piernas. Cuando hablamos de una buena alimentación nos referimos a esos alimentos que ayudan a mantener el cuerpo nutrido e hidratado. Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a la circulación. Para prevenirlos, sigue una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales y reduce al mínimo el consumo de sal para retener menos líquidos. Huye de los alimentos procesados y recuerda beber al menos entre 1.5 y 2 litros de agua al día.

• Una adecuada higiene postural. Evita estar en la misma postura por mucho tiempo: Ya sea estar sentado o de pie, procura hacer pequeños estiramientos y caminatas de 10 minutos cada 2 horas. Si por tu trabajo no puedes remediarlo, intenta no cruzar las piernas al sentarte,o mueve las piernas mientras trabajas, por ejemplo. Si por el contrario estás muchas horas de pie, intenta parar un momento para caminar, o hacer ejercicios sobre tus talones y tus puntas para así generar una activación de la circulación más rápida. Y cuando llegues a casa dedica 15 minutos para ti y haz de ello un hábito. Recuéstate en la cama y eleva las piernas colocando las piernas sobre la pared 15 minutos. Cuando en el sofá viendo la televisión, apoya las piernas en un reposapiés lo más alto posible. Y cuando vayas a la cama coloca un cojín o una almohada debajo de los pies para mantener las piernas un poco elevadas.

• Masajes para piernas cansadas. Al acabar tu jornada diaria date un merecido masaje en las piernas, hazlo siempre con ambas manos, con movimientos ascendentes y rotatorios, empezando desde los pies y subiendo hasta los muslos. Ayúdate de un Gel o crema para piernas cansadas o entumecidas ya que las cremas para las piernas cansadas se elaboran con ingredientes naturales que ayudan a mejorar la circulación y las varices.

Los beneficios que conseguirás si sigues estas recomendaciones se verán reflejados en tus piernas durante todo el año.